Xenofobia
La xenofobia se refiere al sentimiento de repugnancia y hostilidad hacia lo extranjero.
Una persona xenófoba posee creencias, actitudes y comportamientos hostiles hacia personas de distinta nacionalidad.
La forma en que actuamos, lo que decimos y cómo interactuamos con otros tiene un impacto profundo en el día a día de las personas. En esta etapa vamos a ver cómo nuestra acciones pueden estar generando un impacto positivo o negativo en quienes nos rodean.
Es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades.
La inclusión en términos de interculturalidad se ve reflejada en esfuerzos para:
La xenofobia se refiere al sentimiento de repugnancia y hostilidad hacia lo extranjero.
Una persona xenófoba posee creencias, actitudes y comportamientos hostiles hacia personas de distinta nacionalidad.
El racismo se refiere al sentimiento de repugnancia y hostilidad hacia otras razas o culturas.
Una persona racista posee creencias, actitudes y comportamientos hostiles hacia personas que presentan rasgos pertenecientes a distintas razas, culturas o religiones.
Tanto la xenofobia como el racismo son manifestaciones de la discriminación. Veamos a continuación algunos ejemplos de cada una:
Al presenciar discriminación, mal trato o burlas contra personas de otras culturas, nacionalidades, etnias o religiones debemos convertirnos en sus aliados y alzar la voz
Algunos actos de omisión que atentan contra la interculturalidad en nuestro país son:
Si convives de forma diaria con personas de distintas culturas, nacionalidades, etnias o religiones, toma el tiempo de aprender un poco sobre las fechas y tradiciones que son importantes para ellos.
Repasa todo lo que sabes de otras culturas y verifica que sea cierto. No esperes que una persona se comporte o piense de alguna forma determinada sólo por pertenecer a otra etnia, nacionalidad o religión diferente.
Si notas que una persona tiene dificultades con nuestro idioma, busca formas de ayudarla. Algo tan sencillo como traducir un texto usando internet puede marcar una gran diferencia.
Por sobre todas las cosas, haz que personas de otras cultruas, etnias, religiones y nacionalidades se sientan bienvenidos. Escúcha sus historias y ayúdalos, en medida de lo posible, de facilitar su adaptación en nuestro país.